Isidro Rodríguez aporta pautas para afrontar los pasos de niños y jóvenes por el mundo virtual.
Las redes sociales inundan nuestra vida. Ya no podemos vivir de espaldas a la red, ni nosotros ni nuestros hijos. Pero, ¿cuál es la medida? ¿qué recomendaciones tenemos que seguir para que sean algo positivo y no un foco de problemas? Isidro Rodríguez, experto en esta materia desde «Pjvbética claretianos», está especializado en aportar pautas para el buen uso de las redes sociales en familia, algo que transmitió con distintos detalles y ejemplos durante la Escuela de Padres y Profesores que impartió el pasado sábado en el Centro Cívico de Bellavista.
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Presentado y acompañado por la directora de Centro CADIS, Teresa Fernández, aportó unas pautas básicas y consejos para enfrentarnos a este nuevo mundo y dejó bien claro la importancia de concienciar a los nuevos y pequeños usuarios de redes sociales de no dar excesivas pistas personales del día a día y de cuestiones que con el tiempo nos arrepentiremos de tener colgadas en el «escaparate» social.
Isidro Rodríguez recordó que, legalmente, la edad para tener whastapp propio está en 16 años, mientras que hasta los 14 años no se puede tener perfil en las redes sociales. Animó a los padres a formar a los hijos en la auto responsabilidad, y a recurrir a programas de control parental sólo cuando se pierde la confianza. Insistió en la importancia de no dar demasiados datos personales y en fomentar un pensamiento crítico. Es importante poner unas horas de uso de las redes y unas normas, y fundamental que los padres sepan manejarlas de forma básica, sólo así podrán controlar y coordinar lo que van haciendo los hijos.
Tras un interesante debate, el experto en redes sociales animó a los asistentes a ser un ejemplo, a través de sus propias redes sociales, ante los hijos, y les insistió en la importancia de crear con ellos un clima de confianza como clave para estar atentos al uso que vayan haciendo de la red y de las nuevas tecnologías.
Isidro Rodríguez estudió Odontología, pero su verdadera vocación es la docencia, actividad a la que se dedica de lleno. Lleva tres años en el equipo de pastoral juvenil vocacional de los Misioneros Claretianos de Bética, cometido que compagina con la carrera de Magisterio. Colabora con jóvenes de Primaria y universitarios en diferentes centros educativos, desde el movimiento «Pjvbética claretianos». Además, trabaja en algunos centros educativos asesorándolos en el buen uso de las redes sociales.